El Cardenal Osoro despedirá el mes de mayo inaugurando un mosaico dedicado a la Virgen de la Paloma y rezando por las víctimas de la explosión de gas ocurrida el pasado mes de enero
Madrid, 25 de mayo de 2021. Coincidiendo con la festividad de la Visitación de la Virgen María, el Cardenal Arzobispo de Madrid acudirá el próximo lunes 31 de mayo a la parroquia de La Paloma para presidir la Eucaristía de las 7 de la tarde, al término de la cual inaugurará el mosaico instalado en la fachada del colegio La Salle, contiguo al templo (c/ Paloma, 21), realizado en azulejos artesanales pintados a mano en Talavera de la Reina.
El mosaico con la imagen de la Virgen de la Paloma se colocará justo frente al lugar donde estaba la casa de Isabel Tintero, quien en 1787 ofreció a unos niños unas pocas monedas a cambio del lienzo de Nuestra Señora de la Soledad con el que jugaban entre los escombros. Fue en el portal de ese edificio, ya desaparecido, donde nació la advocación de la Virgen “de la calle Paloma”, a quien los vecinos comenzaron enseguida a rezar y a pedir favores. Pronto se extendería su fama por todo el pueblo de Madrid, pasando a ser “la Virgen de la Paloma”.
La idea del párroco, Gabriel Benedicto, es recuperar en el siglo XXI la tradición que surgió en este barrio castizo de rezar en la calle, primero ante el portal y más adelante en la capilla, y recuperar así el espacio donde se congregaban espontáneamente los devotos de La Paloma.
Este homenaje a la patrona popular de los madrileños tendrá lugar al terminar la celebración: los asistentes saldrán en procesión al exterior, el Cardenal Osoro impartirá la bendición ante el mosaico, dedicará unas palabras a los fieles y, a continuación, habrá un breve homenaje musical a La Paloma con la participación de la cantante y compositora Mari Pepa de Chamberí. Para concluir, se cantará el Himno a la Virgen de la Paloma.
El mosaico ha sido sufragado por los devotos de la Real Congregación de la Santísima Virgen de la Paloma, quienes presentarán el mismo 31 de mayo la primera capilla itinerante de la Paloma, con la que el próximo curso se quiere recuperar la antigua tradición de las hornacinas que se iban pasando entre los vecinos del barrio, llevando a la Madre de Dios a sus casas.Por motivos de aforo y respeto a las normas vigentes, el acceso al templo se verá restringido.