“Jesucristo ha instituido la Iglesia como un cuerpo vivo, como un pueblo caminante, como una comunidad operante“
Por eso la Parroquia no puede ser una masa que cumple o unos islotes independientes. Ha de ser una comunidad en comunión, en común-unión. Sin el don de la comunión -dado gratuitamente por el espíritu santo- no habrá comunidad eclesial. La comunidad es fruto de la comunión y la comunión se experimenta en la comunidad. Para que esta comunión sea eficiente en la práctica, la comunidad ha de tener unos límites adecuados, dentro de los cuales pueda ejercitarse y experimentarse esa comunión. La experiencia nos enseña que el número proporcionado de miembros podría ser el que el señor señaló para cada grupo en la multiplicación de los panes: unos cincuenta.
Como consecuencia, la Parroquia estará integrada por tantos de esos grupos o comunidades como se hayan ido formando y viviendo la fe cristiana a lo largo del Catecumenado previo a la Comunidad Cristiana o eclesial, es decir, la Parroquia será una Comunidad de Comunidades viva, jerarquizada y misionera dentro de la Diócesis y de la Iglesia. Para esta educación en la fe creemos don del espíritu santo, como fruto del Concilio Vaticano II, el camino Neocatecumenal en la Iglesia.
La finalidad del Camino Neocatecumenal es realizar desde la misma Parroquia como tal, con los mismos miembros que la componen, con los mismos medios, un modo nuevo de ser Parroquia viva; crear un nuevo estilo de Parroquia comunitaria; dar una nueva fisonomía misionera a la Parroquia, más religiosizada que evangelizada, que hoy tenemos. Es decir, redescubrir, renovar, revitalizar la Parroquia, según el espíritu del Concilio Vaticano II: la nueva evangelización a la que el Papa nos llama a todos los cristianos.
Nuestra parroquia comenzó esta renovación en 1970, año en que Kiko Argüello y Carmen Hernández, iniciadores del Camino Neocatecumenal, impartieron en La Paloma las primeras catequesis para adultos y crearon la primera comunidad. A partir de entonces, se han dado catequesis en la parroquia todos los años, teniendo en la actualidad 18 comunidades en marcha con más de 900 miembros en total.
Primera Comunidad de la Parroquia
Sala de la Primera comunidad (Cripta)
La primera comunidad de la Paloma es el resultado de las catequizaciones para adultos que se impartieron en la parroquia entre los años 1970 y 1974. Las primeras catequesis, en enero de 1970, fueron impartidas por un equipo de catequistas al frente del cual estaban Kiko Argüello y Carmen Hernández, ambos fundadores del Camino Neocatecumenal. Las siguientes fueron obra del equipo de catequistas formado por hermanos de la comunidad creada el primer año.
En la actualidad, esta comunidad, que terminó el Camino en el año 1988, está formada por 74 hermanos, de los cuales 12 son sacerdotes (2 de ellos son rectores de los seminarios Redemptoris Mater de Madrid y de Takamasu, en Japón). Hay además 10 hermanos que están de misioneros itinerantes, anunciando el Evangelio en diversas diócesis españolas y en 5 paises de América y de Asia.
Las restantes comunidades hasta la 18, que se ha formado este año como fruto de las catequesis impartidas en el mes de enero, estan compuestas cada una de ellas aproximadamente por 60 hermanos. A lo largo de los años, de ellas han salido igualmente sacerdotes, seminaristas y misioneros itinerantes.
Jovenes de la Paloma en evangelización en La Haya (Agosto 2006)
Nuevo mural pintado en el Salon Parroquial, por Kiko Argüello y equipo (Enero 2015)